Lukas Winters ~ Iniesta!

Lukas Winters

KEKO: iniesta [x] | | | FECHA DE INICIO: 30/01/2017

Información

Inventario

Habilidades y hechizos

Historia y personalidad

Lukas Winters nació una tarde de abril donde las nubes encapotaban la mitad del sinuoso cielo, dándole un aire gris a la atmósfera. Mientras que su madre estaba dando a luz, pequeñas gotas de agua comenzaron a caer del cielo empañando cada cristalera del hospital de San Mungo. Al fin después de ocho horas de parto, un niño de ojos claros y espesa pelusilla rubia llegó a la vida demostrando tener unos grandes pulmones, pues fueron horas las que se pasó llorando.
Es el primer y único hijo entre el matrimonio formado por Jeremy y Stephanie Winters
Se crió entre las calles de Londres y Godric's. Por desgracia, el trabajo de sus padres no les permitía estar todo el tiempo que querían con su pequeño, así que cuando no tenía colegio lo mandaban a la pastelería de su hermano. A Lukas le dolía esa situación, adoraba estar con sus padres, sobretodo con su padre que era con el que más congeniaba, su madre tenía un carácter más seco y no estaban tan unidos. Por suerte, cada vez que iba a casa de su tía o a la pastelería, Lauren le daba todo aquello que el castaño le pedía para que merendase a gusto, y también le acompañaba su prima Lana, con la que disfrutaba cada momento que pasaba con ella. Con Lana se lleva a la perfección. Desde pequeños han estado juntos y más que como primos, Lukas la trata como si fuese su hermana. La protege y cuida para que no le pase nada, porque si algo tiene claro, es que Lana es intocable.
A la corta edad de cuatro años, Lukas consiguió realizar su primer brote de magia. Aquel acontecimiento ocurrió cuando el pequeño se encontraba jugando con su prima en el parque que había al lado de su casa. Lukas intentaba hacer un gran castillo de arena, pero apareció un niño que al parecer era tan o más competitivo que el castaño, y quería hacer uno más grande, pero al ver que Lukas casi lo tenía terminado y el suyo se deshacía por todos lados, se cabreó, le dio una patada y lo tiró. Lukas comenzó a llorar intentando llamar la atención de sus padres, los cuales estaban sentados en un banco y no lo escuchaban, así que al ver que así no iba a conseguir nada, se secó las lágrimas, se levantó, miró al niño, y antes de que pudiera decirle todo aquello que quería, un remolino de viento apareció haciendo que una gran cantidad de arena terminase cubriendo al mismo que minutos antes le había tirado el castillo. Lukas se quedó inmóvil al ver aquello, no sabía que había sucedido, hasta que Stephanie se dio cuenta, corrió a su lado y le explicó que aquello lo había provocado él al enfadarse mientras sacaban al niño de la tierra. Se sintió muy orgulloso de saber que por fin había conseguido hacer magia.
Llegó el cumpleaños de Lukas. El cumpleañero esperaba con ilusión su carta de Hogwarts, pero pasó el día y no llegó nada. Un día, dos, tres, los días pasaban y la carta seguía sin aparecer. Cuando ya ni si quiera pensaba en la posibilidad de ir a Hogwarts, una tarde en la que se encontraba con Lana en la panadería pasando la tarde con sus tíos, una gran lechuza marrón con alguna que otra mancha negra y unos ojos grandes y amarillos se posó en el alféizar de unas de las ventas de la cocina y golpeó intentando llamar la atención de los chicos. Lukas al ver aquel animal corrió hacía ella para dejarla pasar y con mucho cuidado desatar la carta que llevaba atada en una de sus patas. No daba crédito a lo que estaba leyendo, también había sido aceptado en Hogwarts.
El uno de Septiembre había tardado en llegar, o al menos eso le había parecido a Lukas, pero sí, por fin había llegado. Aquella noche no había dormido nada, se había dedicado a revisar una vez tras otra el baúl y la lista donde venía todo lo que necesitaba para asegurarse que no dejaba nada atrás, y todas las veces había comprobado que no le faltaba nada, bueno sí, le faltaba una única cosa: una mascota. En todo el verano le había dado importancia a ese punto de la lista, incluso había acompañado a su mejor amigo a por su mascota, y ahora se arrepentía de no llevar ninguna. Cuando Lukas vio que el sol ya salía por el horizonte, salió a toda prisa de la habitación y comenzó a gritar por toda la casa que ya había llegado el día. Al bajar, solo vio a su madre terminando de desayunar, su padre no estaba y temía que se hubiese olvidado que aquel era el día en el que se iba a Hogwarts, pero no tardó en aparecer por la puerta principal con algo que alegró aún más el día del pequeño; una pequeña lechuza completamente blanca y unos grande ojos que parecían dos bombillas de lo amarillos que eran se encontraba dentro de una jaula. Antes de que pudieran decirle nada, Lukas corrió hacía su padre para darle un gran abrazo en forma de agradecimiento


Es un chico inteligente y reservado, le cuesta abrirse a gente desconocida y no le contaría un secreto a cualquiera. Es muy exigente consigo mismo, tal vez más de lo que debería y no le gusta cometer errores. Con la gente que no conoce puede parecer el típico inteligente que se cree superior a los demás, pero con sus amigos es un chico divertido y leal.

Es alto para su edad, rubio, de ojos claros. Presenta una tez bastante pálida.

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