[El Quisquilloso] - Juicios y revueltas - Edición Especial

¡Saludos, queridos lectores!

En el Quisquilloso nos caracterizamos por ser rápidos a la hora de contar novedades, y es por eso que hoy estoy aquí con el reportaje completo sobre el juicio; para que todo aquel que se lo perdiera (si es que hubo alguno) pueda saber que fue lo que ocurrió en el Wizengamot.

Hoy os traigo un juicio lleno de sentimiento, de recuerdos, de rencores, de dolor, de traición y de asesinato. Parece un argumento de telenovela, pero no. Fue un juicio real, un juicio que voy a relatar con todo lujo de detalles.
En primer lugar tenemos el testimonio de la acusación, Nefertari Laveau, quien comenzó relatando la supuesta muerte del señor John Diggory. Según la historia contada por Nefertari, el señor Stokken entró en Hogwarts cuando no debía, y el señor Swynford le dio dos opciones: abandonar el recinto escolar, o batirse en duelo con él. Stokken aceptó el duelo de buena gana, y delante de un grupo de alumnos y profesores, éste dio comienzo. Cuando el duelo estaba por terminar, tras un fogonazo, el señor Stokken desapareció, y los cuadros aseguran no haberlo visto marchar, a pesar de que, como recalcó uno de los jueces, se lo vio aparecer en Londres hace poco, diciendo que había estado en una investigación. En la sala, a casi nadie le extrañó que desapareciera durante un tiempo, y lo achacaron a la vergüenza que sentía por haber sido derrotado frente a sus antiguos compañeros y profesores.

Después de las declaraciones de la señorita Laveau, le llegó el turno al señor Swynford, quien se declaró inocente y procedió a explicar que fue lo que ocurrió realmente con el señor Stokken.
John Stokken se infiltró en Hogwarts cuando no debía, aprovechando la salida a Hogsmeade de los alumnos. El señor Swynford le propuso resolver la situación fuera, de otra manera, y el señor Stokken se negó, burlándose incluso de la capacidad de ciertos profesores e insinuando que tal vez se merecían un castigo. Tras esto, comenzó el duelo expuesto más arriba, y el "fogonazo" no fue otra cosa que un hechizo lumínico lanzado con pericia.
Al parecer el señor Stokken estaba tan poco acostumbrados a estos hechizos, que se cayó por la ventana de la impresión, y, lejos de volver a terminar un duelo que claramente estaba perdiendo, abandonó el Castillo por su propio pie, a través de los terrenos de Hogwarts.
A la mayoría del tribunal le pareció coherente la explicación del director, sin embargo, el señor DeMaske apuntó que no era la primera vez que alguien del entorno de Godric Swynford desaparecía sin dejar rastro, y fue por eso por lo que empezaron a preguntarle acerca de su hermano, el señor Castiel, desaparecido en extrañas circunstancias, y sobre lo sucedido con los tres trillizos que tuvo con Amy Jones, una historia con más de 70 años de antigüedad. El señor Swyford, como es natural, se cansó de las acusaciones del juez y decidió no seguir prestando declaración.

Fue entonces cuando el jurado empezó a deliberar. Algunos lo consideraban inocente, achacando el juicio a los celos y las ansias de poder de una squib. Otros consideraban que era culpable, y finalmente, en un claro empate, el señor DeMaske tuvo el voto definitivo. ¿Adivináis cuál fue? Culpable.
El señor Swynford, tras escuchar su veredicto y dedicarle unas cuantas palabras al tribunal, desapareció de la sala con un fogonazo, ante la mirada de los autores, quienes no entendían absolutamente nada. El tribunal, furioso, comenzó a insultar a los aurores y a llamarlos “idiotas incompetentes”. Tal fue el revuelo que nadie se dio cuenta de una cosa: el señor DeMaske, tras escupir sangre, murió ante los ojos de todos los que nos encontrábamos en la sala, sin que ningún sanador allí presente pudiera o quisiera hacer algo para ayudarlo.

Por si esto fuera poco, la sociedad se ha dividido completamente entre partidarios del orden y partidarios del caos. Además, a raíz de los recientes acontecimientos en Gringotts, en dónde se asaltaron y vaciaron las cuentas de muchos miembros (algunos de ellos destacados) de la Comunidad Mágica, la sociedad está más tensa que nunca, y surgen multitud de revueltas a lo largo de todo el país; revueltas que han hecho caer al Ministerio, quién ya no tiene ninguna clase de poder en una sociedad totalmente dividida.
Tras la caída del Ministerio, el Wizengamot, tras una serie de reformas, se ha convertido en el máximo órgano de gobierno, quienes están empezando a ser extremadamente duros con el conocimiento y el cumplimiento de la Ley. ¿Cuánto tiempo durará esta situación? Es muy difícil de predecir, pero una cosa está clara, y es que conforme pasan los días, aumentan las tensiones.

Y por último, y volviendo al caso del señor Swynford, quién se encontraba en paradero desconocido tras escapar de los aurores en el tribunal, fuentes muy fiables me han confirmado que el director ha sido indultado tras la destitución del Ministerio, y que se lo ha visto paseando tranquilamente por el parque de Londres hace muy poco. Parece ser que al final no era tan culpable como se decía. ¿Qué opináis vosotros?