Genevieve (Eve) Rosier - Dj-WaWa

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Agosto, 2045. Mansión Rosier.

¡Hooola diario! Resulta que papá ha venido contigo en brazos de regalo y ahora supongo que tendré que empezar a escribir. Pero lo primero es lo primero: Soy Genevieve Stephanie Rosier, más conocida como Eve, y tengo 10 años. Vivo en Mould-On-The-World, Inglaterra, con mi padre Dereck, mi madre Sakiri y mi hermana mayor Synne. También está nuestra elfa Poppy, pero de esa no quiero hablar y además no es de la familia. Yo soy la hija pequeña y siempre he estado orgullosa de mi apellido y de mi linaje aunque mi hermana Synne quedó en Ravenclaw y eso a mis padres no les ha gustado. Yo quiero estar en Slytherin cuando entre al colegio en unos meses, como toda mi familia, ¿Sabes?. Yo de mayor quiero ser como Synne, menos por eso último que te he contado. Ella ya lleva unos años en Hogwarts y me muero de la envidia cada vez que viene, pero eso va a cambiar. Hablemos más de mí: me gusta montar en escoba, leer cosas sobre artes oscuras y criaturas mágicas y de estas me gustan todas menos los híbridos oficialmente llamados "seres" porque no son personas ni tampoco animales. No me gustan las personas nacidas de muggles ni los muggles en sí. Todo esto me lo ha enseñado papá, claro. Dice que los nacidos de muggles son ladrones de nuestra magia y los magos que se juntan con ellos traidores, y a él a su vez se lo enseñó el abuelo Evan. Por ejemplo, a la hermana del abuelo, la tía Josephine, la echaron de la familia por casarse con uno.
De físico soy rubia con ojos azules-grisáceos y muy guapa, o eso dicen mis padres todo el rato. Seguramente, de mayor sea más guapa que Synne, aunque lo voy a tener difícil. Lo único malo es que soy miope y no veo mucho, por eso a veces llevo gafas que son modernas y me quedan muy bien. Siempre me han dicho que soy un poco bajita, pero soy pequeña y ya creceré. Bueno, te dejo. Iré escribiéndote más a menudo si puedo. ¡Abrazos!



¡Hola, querido diario! Ay por Dios, ¡hoy por fin entro a Hogwarts!. ¡Que-me-muero! Estoy más emocionada que cuando papá trajo aquel gato abandonado a casa. Tengo ya todo preparado, y en un rato nos vamos a Londres. Espero que en el colegio no haya mucha gente con sangre-de-la-mala, como aquella vez que fui al centro de Londres. Papá y mamá me han dicho que solamente tengo que juntarme con gente de mi estatus, pero de momento tengo que ser amistosa y dejar mis ideales de lado si no quiero empezar con mal pie. Synne lleva ya tres años en el colegio y dice que son bastante cerrados, así que más me vale andarme con cuidado. Papá me está llamando, nos vamos ya. Escribiré desde el colegio cuando pueda.

Besos: Eve!



¡Taaacháááaan! Te escribo desde la sala común de la casa más grande de Hogwarts. Claro, me refiero a Slytherin. ¿Acaso lo dudabas? Por suerte, como todos esperábamos, el Sombrero Seleccionador no ha dudado ni un instante en ponerme en ella. Papá y mamá estarán orgullosos de que haga honor a la familia, y el abuelo desde el cielo me estará mirando orgulloso. Menos mal que no me ha pasado como a Synne… ¡qué susto!
Hablando de todo un poco, la gente del colegio es algo cerrada, hasta los de mi propia casa. De momento, quiero evitar juntarme con gente de Hufflepuff y Gryffindor, y con personas con sangre-de-la-mala. No sé si será posible, pero espero no defraudar a mis papás.
Cambiando de tema: ¡mañana empiezan las clases! Estoy ansiosa por ver lo que me depara el futuro y que mi clase troncal preferida, DCAO, no me vaya a decepcionar. ¡No veo el día que empiece tercero y vaya a clase de CCM! Ahora tengo que acostarme, nos vemos. XoXo.



¡Buenas noches! Hoy por fin he tenido la clase que tanto llevaba esperando, DCAO. He acudido con mucha ilusión, pero se ve que el profesor no ha podido venir. Después, hemos tenido vuelo y parece ser que el profe es una estrella-estrellada del Quidditch pero es muy muy guapo *suspiro*. Tiene un humor un tanto especial, pero parece muy enrollado. He subido a una escoba un poco cutre y sucia, pero gracias a las enseñanzas de papá creo que lo he hecho muy bien. Después, en el vestíbulo ha ocurrido algo bochornoso. Una niña que está un poco amargada ha cogido y me ha atacado por la espalda. Claro, es de Gryffindor y tiene celos. Es una abusona porque es mayor que yo. Todo ha sido porque he llamado "oscurito" a mi amigo Wiliams, que es negro. ¡Y no veas cómo se ha puesto la tía! A él, obviamente, le ha dado igual pero ella se ha enfadado. No me he podido defender porque al ser pequeña aún no he aprendido ningún hechizo. De todas formas, me he chivado a Synne haciendo un poquito de teatro –jeje- y ha ido a defenderme, aunque se ha metido más gente en medio y al final nada. Son un poco bordes en este colegio… Te dejo que voy a cenar.



¡Elou! Estamos de vacaciones de navidad. Hoy hemos estado en Londres y he hecho dos amigas nuevas que entrarán probablemente el año que viene en Slytherin, como debe de ser. Son gemelas y se llaman Baker. Pero ¡madre mía, qué bochorno! Resulta que nos hemos ido a molestar a un niño que yo sabía que era de Gryffindor y al final se ha enfadado tanto que ha atacado a una de ellas y la ha dejado heridísima grave. Hemos tenido que ir a San Mungo y todo. Espero que esto no quede así, porque ese chico ha hecho magia fuera del colegio y ha hecho daño a una niña muy pequeña. ¡Nosotros solo queríamos jugar! Otro más en la lista para cuando sepa defenderme. Por cierto, un brasileño se ha acercado y me ha besado.. ¡puaj! Qué asco…



¡Nueeevo curso! Por fin he ido a una charla de CCM. No veo el día en que pise esa clase como alumna por primera vez, en serio. Qué felicidad… He sentido que sabía bastante, y todo gracias a las cosas que me ha enseñado papá en casa. Creo que al final centraré mi vocación en las criaturas mágicas, ya que son fascinantes, y en las artes oscuras. Osea, en su defensa, quería decir. Por supuesto no tiene nada que ver con que papá siempre esté en estos líos… El caso es que en esa clase no me han hecho mucho caso… por no levantar la mano, aunque a veces la he levantado. Después, el profe de herbo ha hecho juegos y como me he distraído un momento, me he perdido su explicación sobre las normas y me han descalificado –jaja-. Me duermo, nos vemos.



¡Ay madre! Este curso está pasando muy rápido. He tenido mis clases de CCM y definitivamente, es mi vocación. Una pena que no pueda tener mentoría ya que un chico llegó antes que yo. Tampoco creo que pueda optar al intercambio a Castelo por haber pasado mucho tiempo en la biblio... en fin. Por cierto, mis compañeros de curso y yo hemos hecho piña. Hay un chico de Ravenclaw con el que intercambio miraditas, y a veces se pone al lado mío. Tomamos algo, nos damos caricias… ¿Será normal hacer estas cosas con todo el mundo? De cualquiera manera, me gusta mucho estar con él y a veces me protege. El primo Alex y Albert también lo hacen, pero no es lo mismo. ¡Bueno, bueno! Synne está de intercambio y han traído una africana en su lugar. La echo de menos y quiero que vuelva ya. Papá dice que no sea egoísta y la deje disfrutar. Si supiera lo que se rumorea sobre ella… Corto y cambio.



¡Oh Dios mío!
No puedo creer lo que me acaba de pasar. Bueno, será mejor empezar por el principio. Las navidades de este año no empezaron bien para mi. Brad cayó herido de gravedad en un duelo y me he asustado mucho al enterarme. Luego, he ido con Synne a Londres y me he escapado a San Mungo a verle, cosa que a ella no le ha hecho mucha gracia. Hemos estado hablando y por suerte estaba casi curado. Me ha dado un poco de vergüenza estar a solas con el pero… ¡es que me gusta mucho! De hecho, ayer empecé a sentir cosas muy intensas por otro chico de la nada, y esto no era nada comparado. Creo que cuando alguien te gusta de verdad, no duele y acabas flotando en el aire. Después, he tenido que volver a casa antes de que mis padres notaran mucho mi falta. Synne se había ido a nosedónde y he caído en la cuenta de que cuando alguien está enfermo y se le va a ver, es de cortesía llevarle algo, así que he ido a comprarle unos dulces a Brad. Estaba en el tren y me lo he encontrado… No lo podía creer. Ha sido cosa del destino, seguro. Me ha dado mucho corte, pero al final le he dado los dulces y le han gustado. ¡Ha sido el viaje en tren más intenso de mi vida! Casi casi como el de la primera vez que fui a Hogwarts. Hemos hablado y… al despedirnos ¡Brad me ha besado! No importa si esos tontos de los Bale me han robado un beso, para mí este ha sido mi primer beso porque he sentido una cosa extraña en la tripa… creo que son esas mariposas de las que todo el mundo habla y que salen cuando te gusta alguien mucho. Me despido, papá me manda a dormir. Espero repetir soñando lo que me ha pasado hoy…



Hablemos del amor... que es esa cosa que se te mete en la tripa y a veces cuando ves a esa persona te impide respirar bien. Últimamente solo tengo en la cabeza a una persona, ¿sabes? Y cuando lo veo se me corta la respiración, y no soporto verlo con otras chicas. Cuando alguien hace algo en contra suya, me sube una especie de rabia y me es difícil controlarme. Synne dice que es algo normal, pero que tengo que aprender a hacerlo. Ella ha tenido muchos novios así que de eso sabe un poco. Yo sé que nosotros hacemos magia todo el rato pero cuando estuve en el puente el otro día con Brad la magia estaba dentro de nosotros. *Suspirar* No sé qué me pasa, últimamente estoy muy cursi y débil… y eso no es bueno. Voy a cenar, chao. *Dibujo varios corazones en la hoja*.



Hola diario... Te escribo un poco abochornada porque vengo de Helheim. Mi hermana se ha metido en un lío muy gordo, tan gordo que al final han acabado entrando en duelo varios graduados. Resulta que ella estaba saliendo con Wiliams, un chico de Gryffindor. Pero ha entrado en escena el ahora ex-profe de Runas Antiguas, Stefan, que para variar es guapísimo... no me extraña que Synne suspire por él. ¡Suspiro hasta yo! Lo único malo que tiene son sus hermanas, primas, o lo que sea. Le rodea un aura de misterio que me fascina, y por lo poco que pude ver ayer, es fan de las artes oscuras, ¡justo como nosotras!. Total, que Stefan besó a Synne delante de Will, y a pesar de tener solo 15 años Wil se encaró y le pegó. Después, el ex-profe se pus furoioso y quiso atacarlo. La verdad, no entiendo cómo entran así en el juego de un niño... La cosa se lió tanto que una de sus hermanas o primas (profesora de este ilustrísimo colegio que contrata gente de dudosa cualificación) lanzó un incendio a Wil... ¡en medio de un bar hecho de madera! y no contenta con esto, lo retó a duelo llamando a su hermano y a nosecuantos más... Menos mal que se metió un señor valiente y guapísimo a defender a Wil, creí que no lo contaba. Yo lo intenté defender mientras mi hermana se quedó en shock en una esquina... e insulté a la profesora. La excusa perfecta para que siga bajándome puntos cada vez que pueda. Mientras lo hacía, sentía susurros de Brad y que me quería llevar hacia otro lado... pero estaba tan tan furiosa que ni caso le hacía al pobre. ¡Ay que se me olvida! antes de eso, estuvimos Albert, Brad y yo en los pisos de arriba y casi nos ataca un vampiro! En fin, aunque Wil es mi amigo y Stefan me cae bien... fue una noche para olvidar.




Hablemos del amor, segunda parte, que es esa cosa que te expone, te hace vulnerable y muestra tus debilidades. Porque por muy fuerte que sea ese sentimiento de estar flotando, el dolor de caer lo es aún más. Supongo que el amor verdadero es aquel que respeta, que perdona, que es capaz de amoldarse y cambiar por la otra persona. Supongo que algún día lo encontraré, y entonces no dolerá. El amor saca todo lo bueno de ti, y de la misma forma se lo lleva al irse. No sé que pasará conmigo, lo único que sé es que estoy cansada de reprimirme y disimular ser lo que soy y mis raíces. Tiene que haber un sentido para este dolor... y un castigo para los que me han hecho daño.

* Las hojas del diario de Eve y su portada comienzan a volverse de colores oscuros, así como su vestimenta y algunos rasgos de su carácter.*



Inicio de un nuevo curso. Los TIMOS. El principio del fin. Ahora que no está Synne, no soporto ni un minuto más este colegio. Odio estar encerrada entre sus paredes, rodeada de tanta mediocridad. Darte cuenta de que no importas a nadie es duro, pero darte cuenta de que no te importa nadie lo es aún más. ¿En qué me he convertido? Ojalá pase rápido el tiempo, ojalá pueda estar lejos de aquí pronto. No soporto la ignorancia de la gente, no soporto la manera en que son capaces de olvidarse de todo. Al final, el dolor acaba corrompiéndote hasta que dejas de ser tú y te conviertes en otra persona. No sé si mejor o peor, pero soy más fuerte. Nadie me puede hacer daño porque no voy a dejar que nadie se acerque íntimamente a mí. Al final, la vida es esto. Es nacer entero, e ir partiéndote en pedazos cada día un poco más hasta que solo quedan restos. Ojalá Synne conteste a mi lechuza pronto y pueda sacarme de aquí…



A veces duelen más las heridas internas que las de fuera, incluso si estás herida de gravedad. Suelo duelear poco en mi vida porque no es de mis mayores aficiones, pero sin duda el de hoy ha sido el mas doloroso que he vivido hasta ahora, y no estamos hablando del daño físico. Tirada en esa cama de la enfermería he pensado por un momento en que ojala me dejaran ir para no tener que estar más aquí. Después, he visto a mi hermana llegar y al principio creí que estaba alucinando hasta que me ha dicho que ahora iba a ser profesora. Esa noticia ha sido la mejor cura, y de repente ha cambiado toda mi perspectiva. Nadie merece ni mi vida ni mis lágrimas y cerrando los ojos mientras caían he tenido que hacer sin duda una de las cosas más difíciles de mi vida: apuntar su nombre en la lista prometiéndome que esa era la última vez que lloraría. Ahora que Synne está conmigo, nadie nos podrá hacer daño porque juntas somos invencibles.



Tocar fondo… de todas las maneras imaginables. Es curioso cómo una conversación que pretendía arreglar todo acaba siendo el punto y final. A veces hay que saber rendirse y desistir, supongo. Aunque no me enseñaron eso. En fin… las cosas que te hacen daño hay que alejarlas como sean. Aceptar que no pueden ser posibles. Aunque algo dentro de mí, quizás una parte muy pequeña, piensa que si el amor es verdadero todo se puede conseguir. Porque el amor verdadero no entiende ni de razas, ni ideales. No critica y perdona. Es que cuando quieres a alguien no debe haber excusas de ningún tipo. Es extraño, lo rodeada que estoy siempre y sin embargo lo sola que me siento. Ni a mí ni a Synne nos educaron para rendirnos, pero supongo que por paradójico que suene, una de las cosas más difíciles de la vida es saber cuándo rendirse… Última vez que escribo sobre este tema, me lo prometo a mi misma.



Es curioso cómo aunque hayas puesto punto y final a algo, la vida puede dar la vuelta y devolvértelo, poniéndote otra vez en primera línea del campo de batalla. Todos libramos internamente las nuestras, y aunque una parte de mí ha vuelto a flotar en las nubes la mayor parte del tiempo, hay otra desconfiada y preparada para que la destruyan otra vez. Ironía, no se puede destruir algo que de por sí ya está roto. Ya no soy la misma persona, y con esta lucha he perdido cosas y he ganado otras tantas, incluso dentro de mí. A veces echo de menos a aquella Eve que vivía más soñando despierta que durmiendo y que no dudaba en entregar cada parte de ella a quién quería. Me pregunto si aún queda algo de ella...

Por cierto, he tenido los TIMOS y he sacado las notas que esperaba. He mandado mi carta a Brasil para, si Merlín quiere, ir a estudiar allí el curso que viene. Lo pasaré mal teniéndome que alejar de aquí por un año pero... supongo que me ayudará a madurar del todo. Al fin y al cabo... quién no arriesga, no gana.



Comenzar... nunca se me ha dado muy bien. La primera vez que dejé mi casa para ir a Hogwarts, tenía sentimientos encontrados sobre tener que dejar mi hogar y empezar en un sitio nuevo. Esta vez pasa lo mismo, solo que ahora Hogwarts es mi casa. Y pensar que algunos días allí se me han hecho eternos y lo mucho que extraño todo ahora... Supongo que en la vida vas buscando tu lugar, y cuando al final lo encuentras quieres quedarte ahí para siempre. Hogwarts tiene magia, muchísima más de la que nosotros hacemos. Aquí todo es muy distinto, es un país de gente muy cercana y sonriente, y el sol abunda hasta altas horas de la tarde. Como pasa con Hogwarts, el castillo es para los muggles a simple vista unas ruinas, pero luego se convierte en una gran construcción de color dorado. Tiene unos jardines inmensos, ¿sabes? Y lo mejor de todo es que hay criaturas sueltas por todos lados. Luego si sales todo es selva... Da gusto respirar aire puro alejada de la gran ciudad. De momento me están acogiendo bien, aunque no consigo entenderles mucho, ni ellos a mi. Hasta más ver.



Querido diario: supongo que a veces hay que tomar en la vida decisiones que no nos gustan y son difíciles, pero que serán para mejor. Nunca imaginé que mi mundo cambiaría de esta manera, ni mi vida sin él. Creo que hay algo peor que no te correspondan en el amor, y es que te correspondan y aún así sea imposible. Solía creer que en algún lugar existía ese tipo de amor que traspasaba todo tipo de barreras y fronteras, y que si ambos miembros querían, podría durar hasta el final. Pero algo ha cambiado dentro de mí en este lugar. Aquí se interpreta el amor de manera muy distinta, más sana y liberal. No hay dolor, no hay celos, no ha resentimientos, no hay desconfianza. Porque para qué engañarnos... no se puede estar en una relación creyéndote que a la mínima van a jugártela otra vez. Quizás me precipité, quizás debí darme tiempo y no forzar las cosas... Y estas cosas pasan por dejarse guiar por el corazón y no por la cabeza.. una vez más. Una parte de mí está deseando volver y estar con toda mi gente, y otra quiere quedarse aquí para siempre alejada de todo ... veremos a ver como evolucionan las cosas.



¡Buenos días diaario! Hoy por fin es el día. Hoy vuelvo a Inglaterra. Volveré a ver a Synne, a Rose, a Alex, a Tito, a Hanna, a David, a Arya... En mi estancia aquí, los he necesitado y los he echado de menos, pero su falta ha servido para darme cuenta de que significan para mí mucho más de lo que yo pensaba. Y eso que yo pensaba que era muchísimo. Si digo que llevo soñando un año con este día, no sería exageración. Y ahora que ha llegado, no quiero irme. Es extraño. Aquí he vivido una experiencia inolvidable y he conocido a gente maravillosa con la que he vivido grandes aventuras, y si no... que se lo digan a Oxossi y Omulu, que me han tenido que salvar de más de una. Sin embargo, no todo es de color de rosa. Cada vez que cierro los ojos, no puedo parar de visualizar a esa criatura haciéndome suya una y otra vez. Desgarrándome por dentro. En ese momento de verdad que preferí morir, pero justo cuando estaba a punto de rendirme todo terminó. Y ahora esa cosa está atada en mi maleta, y no sé qué hacer con ella. Menos mal que aparecieron Oxossi y Omulu para salvarme. Mis héroes. Y luego, por un momento, en brazos de Oxossi me sentí a salvo, entre su calor y sus besos. Pero entonces, apareció Omulo y en fin, no quiero recordarlo. Por lo menos me voy con un montón de plantas y con criaturas nuevas y la verdad es que pese a todo, repetiría la experiencia. No quería irme de Hogwarts pero ahora volvería a irme cien veces más. A ver cómo está todo por ahí aunque algo me han ido informando. Hasta más ver.



Qué extraña es la vida, ¿no? La de veces que soñé con este momento, con poder estar escribiendo desde aquí de nuevo y ahora que ha llegado, vuelvo a no querer estar. Hogwarts tiene conmigo una relación extraña, por un lado me siento como en casa y por otro es el recuerdo de todas las cosas malas. Algunas heridas no parecen sanar con el paso del tiempo, no importa cuánto pase. Me es difícil imaginar a una Eve que llegó a Brasil literalmente hecha mierda, sin querer estar y extrañando a su gente. Las veces que lloró sola en su cuarto, las veces que necesitó apoyo que nunca recibió, los meses pasando sin tener noticias de nadie, el momento de cerrar los ojos tragando saliva mientras escribía unas líneas que no quería escribir pero tenía que hacerlo. Pero se acabó, esa Eve es tercera persona porque ya no soy yo. Ya no está. No hay dependencia hacia nadie, no hay dolor. Brasil me ha enseñado tantísimas cosas... unas buenas, otras no tanto. Que te desgarren el cuerpo duele mucho, pero si lo hacen con tu alma duele aún más. Del amor al odio hay una línea bastante gruesa, pero si la cruzas no hay marcha a atrás.Y vuelvo a Hogwarts para ver que todo ha cambiado a peor. Al menos lo que no ha cambiado es la familia y Rose. Parece que no se puede confiar en muchos más...

Este curso empieza hoy, y me han elegido delegada. Por lo menos después de todo, he conseguido hacerme con mi hueco y que los profesores me valoren. Intentaré disfrutar del tiempo que me queda en Hogwarts, pero será difícil.



Una vez más... la vida vuelve a golpearme de la peor manera, con sus peores armas. Siento que he perdido tantas cosas que ya no me queda casi nada que perder. Es más, me pregunto si en algún momento de esta vida habré ganado algo. Me he pasado tanto tiempo perdiendo que debería de estar acostumbrada. Cada vez que empiezo a remontar, un nuevo suceso horrible ocurre y me arrastra. Es difícil luchar contra el dolor, y más si se refuerza con cada momento. Pocas cosas había encontrado tan sinceras y tan puras como mi amistad con Rose. Sin rencores. Sin tapujos. Sin odio. Sólo amor, sólo amistad. Dos personas que se compenetraban al cien por ciento y parecían solo una muchas veces. Perder a su hermano fue doloroso sin duda, pero perderla a ella ha sido devastador. Rose me ha dejado sola, indefensa. Era mi apoyo en la vida y en este frío colegio. Quería hacer tantas cosas con ella... que me imaginé toda una vida juntas. Y no puedo creer que me la hayan arrebatado. Que la vida me haya vuelto a hacer esto otra vez. Pero esto no acaba aquí. No sé si duraré poco o si duraré mucho, pero el tiempo que esté pienso aprovecharlo y voy a vengar a Rose, a limpiar su nombre y a hacerles pagar a las personas que han conseguido esto.



Sentir que tocas fondo es una sensación horrible. Llega un momento en que ya no te quedan ni esperanzas ni ilusiones. Pero la vida es sorpresiva, y a veces aparece un rayo de luz. Un rayo de luz que siempre había estado ahí, pero oculto por una nube negra y grande. Una nube que me eclipsaba de tal manera que no me dejaba ver nada más a mi alrededor. Pero cuando la tormenta arrecia, las nubes se van y vuelve el sol. Y te das cuenta de que algo en lo que nunca habías pensado de esa forma puede completarte perfectamente hasta ser solo uno. Un rayo que estuvo esperando año tras año su oportunidad de brillar y hacerse notar. Así es Tito, un chico que me ha querido y ha velado por mí desde que entró a Hogwarts. Me quiere tal y como soy, con mis virtudes y mis miles de defectos. No pretende hacerme cambiar.

Empezar a fijarme en él pese a su edad ha sido difícil, y aunque reconozco que a veces me siento cohibida, creo que sería capaz de hacer cualquier cosa para protegerle. Cualquier cosa, recalco. Pero él no es de esas personas. No necesita que le protejan. Aunque es pequeño, encierra dentro de sí un hombre mucho mayor, con ideas claras y bien formadas. A veces me asusta lo que puedan pensar los demás, pero él ha conseguido sacarme de un pozo sin fondo cuando nadie más ha podido, y por eso se merece que le entregue todo de mi.

Último mes en Hogwarts y los EXTASIS. He estado tan ocupada, que no me he dado ni cuenta de que ha sido mi cumpleaños. 18 AÑOS OH MY GOD. Si cierro los ojos un poco, parece que puedo ver a la pequeña Eve de once años entrar por la puerta del Gran Comedor, con miedo de que no la pusieran en Slytherin. ¿Qué es lo que queda en mí de esa niña hoy? Tengo mucha tristeza por tener que irme, pero lo bueno es que no tendré que aguantar cosas que me hacen daño ni convivir con personas estúpidas. ¡Por cierto! el primer paso para vengar a Rose está dado. Veamos cómo evoluciona todo lo demás...



Fallo en muchas cosas. Fallo en el amor, en entregarme a una persona con total sinceridad y dedicación, mientras me engaño creyendo que puedo hacerlo. El corazón, al igual que el cerebro, es el órgano por excelencia que nos mantiene con vida literal y figuradamente. Sin duda, es una máquina prodigiosa, pero no puedes obligarlo a nada ni engañarlo. El corazón quiere lo que quiere, y una vez que ha sufrido tanto, se vuelve de piedra. Así estoy yo, incapaz de querer a nadie aunque me lo proponga, incapaz de sentir. El peligro de los sentimientos es que a veces confundes lo que te gustaría que pasara con lo que va a pasar en realidad, y te engañas. Supongo que cuando has estado queriendo a alguien en la cima, es muy difícil querer a otra persona estando en el suelo. Secuelas, así se llaman. Dejar el corazón en stand by es lo mejor que se puede hacer, porque de otra forma sabes que entregarte a alguien es una manera clara y directa de decirle "destrúyeme cuando todo esto acabe". De los errores se aprende, y hoy sé que no volveré a intentar forzar algo que no existe ni a lo que yo misma no veo futuro… Me voy a limitar a vivir y a no depender de nadie, solo a disfrutar y a ser feliz con mi gente, que es la que ha estado desde un principio y siempre estará. Creo que dejaré de escribir por un tiempo, al fin y al cabo, los diarios son cosas de niños que tienen que quedar atrás junto a todo lo demás.



Querido diario:

No podría haberme equivocado más. Creí que sonreír me ayudaría a salir del paso, fingir que todo iba bien... Tenía un plan: quería dejar de ser lo que era, una persona nueva, una persona sin pasado, sin dolor... una persona viva. Cuando no sientes nada, tampoco puedes sentir eso.
Pero no es fácil, las cosas malas se quedan contigo, te persiguen y no puedes escapar de ellas por mucho que lo desees. Lo único que puedes hacer es prepararte para las cosas buenas, para que cuando lleguen les permitas entrar.

Cuando alguien se va, deja una señal para que tengas presente lo cerca que está el dolor. La vida tiene una extraña forma de poner todo en su sitio, de devolver cada cosa a su lugar. Lo llamaremos karma, o algo así. El karma que nos recompensa y nos castiga a cada decisión que tomamos, que nos incita a volver a jugar para ser recompensados... Pero cuando el karma actúa en nuestra contra, desearíamos no haber jugado nunca a ese juego. Últimamente, mi vida se reduce a eso. A trabajar, a hacer ocio y a existir. Tal vez algún día eso cambie, tal vez.



Qué bonita es la vida que cuando menos te lo esperas te regala aquello que siempre llevas esperando. Es extraña la manera en que el amor es capaz de revivirte y destruirte una y otra vez. La manera en que parece todo oscuro, la forma en que crees que ya no querrás igual... Y luego vuelves a querer, con cada parte de tu cuerpo, hasta la más pequeña. Es verdad esa leyenda que cuenta que dos personas destinadas están unidas por un hilo que al final hace que se encuentren. La forma en que Kvothe y yo nos queremos no puede ser mejor: sin rencor, si dolor, solo amor, cariño y protección. El sentirse a salvo el uno con el otro. Porque puedes pasar la vida caminando a oscuras que al final siempre encuentras un refugio donde quedarte. Y ahora por fin lo sé. Sé que es el hombre de mi vida y que quiero pasar lo que me queda de ella a su lado. Él ha hecho que cambie todo lo que era. Ha destruido mis estupidas ideas, ha dejado atrás mi oscuridad. Parece mentira cómo alguien que llevas conociendo tanto tiempo puede llegar a llenarte de esta forma... Por primera vez en años, la Eve de antes está volviendo... y todo gracias a él. Porque cuando estás en una relación sin miedo a que te destruyan, sin inseguridades, sin desconfianzas... no se puede pedir más.



Siempre me ha importado bastante lo que digan papá y el abuelo Evan. Creo que ambos son hombres respetables que siempre han querido lo mejor para mí, pero cada vez que miro a Kvothe no puedo evitar pensar en lo terriblemente equivocados que están. Creo que es la mejor persona que he conocido nunca, aunque sea hijo de muggles. Su forma de mirarme me hace darme cuenta de que cualquier sentimiento que tuviera antes no era amor verdadero. No hay nada comparado con lo que siento ahora. Es irónico, en la vida siempre hay momentos en los que intensificamos mucho los sentimientos y luego te das cuenta de que siempre hay algo que lo supera. Y es por eso que creo que justo ahora he encontrado el amor verdadero, el que dura para siempre. No voy a mentir, pienso frecuentemente en la cara de mi padre cuando le diga que amo a Kvothe. Probablemente me grite, me deje de hablar. Pero no tengo miedo. Soy capaz de cualquier cosa a su lado, incluso de luchar contra mi propia familia. Quien no acepta a quien quieres y te hace feliz, realmente no piensa en ti. La vida me ha puesto demasiadas piedras en el camino con las que tropezar para prepararme para este momento, haciéndome aprender de todo lo que me ha pasado. Y por eso no voy a dejar escapar esta oportunidad.



Todo lo que fuiste y todo lo que eras acaba cuando te entregas a otra persona. Dejas de ser tú para convertirte en la mitad de alguien. Tus propósitos cambian, comienzas a respirar porque tienes un motivo para hacerlo. Enfocas tu presente y tu futuro en alguien nuevo, y a veces duele hasta inspirar si no estás a su lado. Tu lista de prioridades se reordena, aparecen nuevas metas. En el amor, como en el dolor, siempre hay que asumir riesgos y el precio que hay que pagar cuando quieres a alguien es muy alto, porque si lo pierdes... ya no hay vuelta a atrás. Firmas un contrato al inicio, sabiendo que podrán destruirte con tan solo un soplido. Pero confías en que eso no pase, en que en vez de destruirte te reconstruyan, que te hagan sentir que todo el pasado malo mereció la pena para llegar a este camino. Haces un balance y ves que lo que vas a perder es mucho menos de lo que vas a ganar. Sabes perfectamente que vas a salir herido porque te van a hacer daño, pero aún así te arriesgas... porque el amor te da muchas más cosas de las que te quita y te das cuenta de que la recompensa vale la pena.

Best poisons are kept

in small bottles.